La Biblia nos dice que Dios creó el mundo perfectamente, y que nos creó para conocerlo de manera personal — para adorarlo y caminar con Él. Todo y todos encajaban en paz y armonía. Podemos ver la belleza, el propósito y la evidencia de Su diseño en todo lo que nos rodea.
Mira lo que dicen las Escrituras:
Génesis 1:1,
Génesis 1:31a,
Salmos 19:1
Pero las cosas ya no parecen perfectas, ¿verdad?
¿DÓNDE SALIÓ TODO MAL?
El ser humano no estuvo satisfecho con seguir el diseño de Dios, y egoístamente decidimos hacer las cosas a nuestra manera. La Biblia llama a esto pecado y nos dice que todos hemos pecado y nos hemos apartado del diseño de Dios. La consecuencia del pecado es la separación de Dios, en esta vida y por la eternidad.
La vida no funciona cuando ignoramos a Dios y Su diseño original para nuestras vidas. El pecado nos lleva a un estado de quebranto. Lo vemos en todo lo que nos rodea y también en nuestras propias vidas, y no podemos solucionarlo por nosotros mismos. Necesitamos ayuda.
Mira lo que dicen las Escrituras::
Romanos 1:25,
Proverbios 14:12,
Romanos 3:23,
Romanos 6:23a
Necesitamos ayuda, ¡pero hay buenas noticias!
¡Escucha las buenas noticias!
Por amor, Dios no nos dejó en nuestro quebranto. Jesús, Dios hecho hombre, vino a nosotros y vivió perfectamente conforme al diseño de Dios. Jesús vino a rescatarnos. Cargó con nuestro pecado en la cruz, pagando la consecuencia de nuestro pecado con Su muerte. Luego Jesús resucitó, demostrando que había vencido al pecado y a la muerte.
Pero no basta con solo escuchar estas buenas noticias. Debemos reconocer nuestro pecado y dejar de confiar en nosotros mismos. Debemos pedirle a Dios que nos perdone, alejarnos del pecado y entregar nuestras vidas a Jesús. Esto es lo que significa arrepentirse y creer. Al creer, recibimos una nueva vida por medio de Jesús, y Dios dirige nuestras vidas en una nueva dirección.
Mira lo que dicen las Escrituras:
Juan 3:16,
Romanos 5:8,
Efesios 2:8-9,
Romanos 10:9
¿Qué sucede cuando entregamos nuestra vida a Jesucristo?
Restauración...
Cuando entregamos nuestra vida a Cristo, Dios restaura nuestra relación con Él. Comenzamos a descubrir el propósito y el significado en un mundo quebrantado. Ahora podemos buscar vivir conforme al Diseño de Dios en todas las áreas de nuestra vida. Aun cuando fallamos, podemos seguir adelante gracias al perdón que hemos recibido en Cristo. El Espíritu de Dios nos da poder y nos transforma para vivir según Su Diseño, y nos asegura Su presencia en esta vida y por toda la eternidad.
Mira lo que dicen las Escrituras:
Gálatas 2:20,
Efesios 2:10,
Gálatas 5:22-23
¡Dios no solo nos restaura a nosotros, sino que un día restaurará todas las cosas!
¿Qué más hay?
Dios ha hecho algo maravilloso al perdonarnos y restaurarnos, y aún tiene cosas más maravillosas por hacer. Dios nos ha prometido vida eterna con Él, y un día hará todas las cosas nuevas. Tenemos el gozo de saber que las pruebas de esta vida son solo temporales.
La Biblia nos dice que habrá un nuevo Cielo y una nueva Tierra — una vez más perfectos, sin lucha, dolor, tristeza ni sufrimiento. Podemos mirar al futuro con esperanza, sabiendo que viviremos una vida eterna y llena de gozo con Cristo, nuestro Rey.
Mira lo que dicen las Escrituras:
Apocalipsis 21:4,
Romanos 8:18
Seguir a Cristo comienza con una conversación entre tú y Dios en oración. Puedes tenerla en cualquier lugar y en cualquier momento, pero lo que se requiere es una sumisión humilde ante Él. Puede sonar algo como esto:
"Mi vida está quebrantada y reconozco que es por mi pecado. Te necesito. Creo que Jesús vino a vivir, morir, y que fue resucitado de entre los muertos para rescatarme de mi pecado. Perdóname. Me aparto de mis caminos egoístas y pongo mi confianza en Ti. Sé que Jesús es Dios, y lo seguiré.”
Mira lo que dicen las Escrituras::
Romanos 10:13,
Romanos 10:9
Dedica tiempo cada día para hablar con Dios.
Reúnete con otros creyentes en una iglesia local que cree en la Biblia. ¡Vea algunas ideas a continuación!